La digitalización del sector cárnico resulta esencial para mejorar la posición competitiva, tanto para el cumplimiento de las regulaciones locales e internacionales, como para satisfacer las expectativas de unos consumidores cada vez más exigentes.

La industria cárnica es uno de los sectores alimentarios que cuenta con soluciones tecnológicas más avanzadas.  Este sector alcanza unos beneficios de  31.727 millones de euros, el 28,5% de todo el sector alimentario español, es decir, el 2,55% del PIB total de nuestro país. Por lo tanto, la industria debe estar siempre al día para mantener una alta eficiencia y productividad. Para continuar siendo un sector moderno y competitivo, las empresas que forman el tejido empresarial de la industria cárnica de nuestro país tienen que invertir en tecnología como motor de crecimiento.

Digitalización y nuevas tecnologías

Los procesos de producción y transformación de la carne y de los productos cárnicos están en contantemente optimizándose. Cuyo objetivo es el de mejorar la calidad sensorial, la seguridad alimentaria y el valor nutritivo del alimento. La innovación juega un papel fundamental en el desarrollo de soluciones más eficientes. También la tecnología está ayudando a mejorar la rentabilidad de las empresas y la trazabilidad de los productos. Esta transformación tecnológica está contribuyendo en un cambio de paradigma protagonizado por aplicaciones disruptivas y por sistemas de producción mucho más sólidos. El internet de las cosas, la inteligencia artificial, el big data o la automatización de procesos son algunas de las tecnologías que están revolucionando la industria.

En conclusión, la digitalización en el sector cárnico se hace imprescindible y hace posible:

  • Mejorar la eficiencia y la productividad, con enfoque en una producción sostenible, apostando por el bienestar animal y sistemas respetuosos como la producción extensiva.
  • Apoyar la toma de decisiones, tanto para la gestión económica y financiera, como en materia de los recursos en la cadena de valor.
  • Identificar necesidades y tendencias, incorporando soluciones para un mayor control, visibilidad, trazabilidad y etiquetado.
  • Visibilizar oportunidades para la innovación, abordando aspectos clave como la automatización y optimización de procesos.