Las máquinas de termoconformado están diseñadas para la elaboración de productos mediante un proceso llamado termoformado. Se trata de maquinaria automática de envasado horizontal, que se caracteriza por la conformación del envase en la propia máquina a partir de dos bobinas de diferente material. Este tipo de maquinaria puede aplicarse en una gran variedad de áreas, como farmacéuticas, empresas de productos no alimenticios y alimentarios; además siendo un campo de aplicación tecnológica muy amplio dados los distintos modelos que existen en función de las necesidades a cumplir.

Las máquinas termoconformadoras se dividen en dos grupos principalmente, las que se encargan de la fabricación de piezas de gran consumo como electrodomésticos y las que fabrican envases para la industria alimentaria.

En función de la clasificación anterior, a la hora de la elección de una termoformadora deberemos fijarnos en las siguientes características:

  • Elevado rendimiento para garantizar una alta productividad
  • Sea fácil el cambio de partes de la máquina como de los moldes, bobinas y cuchillas
  • Se puede adaptar fácilmente a los diseños
  • Permiten integrar diversas opciones de acabado en el proceso, como texturizado, brillado o aplicación de capas protectoras.
  • Opción de un mantenimiento y limpieza sencilla
  • Facilidad de acceso a las partes de la máquina
  • Disponibilidad de diversos accesorios
  • Utilizan sistemas de calentamiento, como resistencias eléctricas o radiación infrarroja, para calentar la hoja de plástico hasta que se vuelve maleable.
  • Son capaces de trabajar con una variedad de materiales plásticos, incluyendo PVC, PET, poliestireno, acrílicos y otros.

Procesos de las máquinas de termoconformado

El termoformado se divide en tres partes: calentamiento, termoformado y sellado.

  • El proceso de calentamiento se lleva a cabo a través de radiadores suficientemente potentes como para ablandar la lámina.
  • Tras el calentamiento, pasamos al termoformado para darle forma. Este se puede clasificar en base a la forma de deformar la lámina (vacío, por presión y mecánico) o por la manera de la cavidad del molde (positivo o negativo).
  • Una vez completado el termoformado, se pasa al llenado de los envases con el producto y así realizar el cierre. De esta forma, se produce la última fase, en otras palabras, el sellado.

Para finalizar el proceso completo de termoformado se lleva a cabo el corte de los envases mediante cuchillas.