Podemos decir que la historia del silo agrícola nace desde el momento en que la civilización comenzó su desarrollo en las prácticas agrícolas. Esto ocurrió en torno al 10.000 a.C. hacia el 3.500 a.C. Durante este período, se produjo la domesticación del ganado ovino y bovino, y el almacenaje de arroz, la cebada, el trigo y el maíz. Esto requirió el desarrollo de un medio de almacenamiento de granos para el suministro de alimentos y para futuras cosechas. Las excavaciones arqueológicas han descubierto pruebas del uso de la cerámica y de los pozos subterráneos para almacenar el grano.

Las excavaciones siro-palestinas de finales de la década de 1960 descubrieron varios complejos habitacionales filisteos completos. Estas excavaciones, tenían eras y estructuras circulares de piedra para el almacenamiento de grano revestidas con el primer yeso conocido. Estas estructuras databan de 1850 a 1750 a.C.

Los primeros egipcios desarrollaron un sistema de almacenamiento de grano que consistía en edificios de almacenamiento separados que albergaban habitaciones con estructuras de mampostería. El romano Varro (116-27 a.C.), describió el uso de las fosas para almacenar provisiones.

En latín, la palabra «sirus» o «syrus» designa una especie de cueva, pozo o fosa, hundida en el suelo para almacenar grano y otros productos. En español, francés e italiano se utiliza la palabra «silo» para referirse al silo agrícola. El verbo «ensilar» se utiliza para significar poner el maíz en un pesebre para conservarlo.

En Francia, en 1828, un equipo de excavación descubrió un silo en el que se conservaba parcialmente el maíz almacenado durante 235 años. Este silo se llenó en 1591 por orden del duque de Saboya, y se utilizó para almacenar alimentos para sus tropas.

La existencia y la utilidad del silo se ha registrado a lo largo de la historia, pero no fue hasta el siglo XIX cuando su uso se convirtió en objeto de estudio económico y científico.

John Steele construyó el primer silo redondo conocido en Alderly, Wisconsin, en 1888. Su padre mandó hacer una gran tina de madera para contener la savia durante la producción de jarabe de arce. La tina de madera le dio a Steele la idea de hacer un silo redondo. Construyó uno de 18′ de diámetro y 30′ de altura. Se utilizaron duelas de madera de 2″ x 6″ y el silo duró 27 años.

El aumento de la alimentación con ensilaje exigió la construcción de más silos agrícolas cada año. El mayor número de silos agrícolas se construyó en las regiones lecheras. Pero también hubo un aumento en las zonas donde se alimentaba al ganado vacuno. Se necesitaba más capacidad de almacenamiento para los grandes rebaños de vacuno. Este factor hizo que aumentara el tamaño medio de los silos.

Avances del siglo XX en la construcción del silo agrícola

Los silos de foso y de búnker siguen utilizándose hoy en día. Aunque el silo redondo vertical y autónomo ha demostrado ser el medio más fiable para preservar un ensilaje de buena calidad.

La construcción de silos durante el siglo XX utilizó madera, mampostería y duelas de azulejos, acero, acero revestido de vidrio, estructuras monolíticas de hormigón, bloques de hormigón y duelas de hormigón.