La contaminación por metales sigue siendo uno de los peligros más costosos de la seguridad alimentaria. Aunque este tipo de industria es una de las más reguladas del mundo, los fragmentos de metal, incluso los de tamaño micrométrico, pueden suponer una amenaza significativa desde la salud y la seguridad hasta la retirada de productos. Aquí es donde los imanes entran en juego.

Se ha llegado a estimar que la retirada de un producto podría costar más de 800.000 euros, por no mencionar el daño que tal acción podría causar a la reputación de una marca. También hay problemas potenciales, como daños en los equipos de procesamiento de alimentos y las posteriores paradas del proceso relacionadas con la contaminación por metales.

La mejor forma de salvaguardar los productos es recurrir a la separación magnética para eliminar el riesgo de que entren materiales extraños en la cadena de producción.

¿Cómo entra la contaminación por metales en la cadena de elaboración de alimentos?

Los metales son únicos en el sentido de que están presentes en casi todas las etapas de la cadena de procesamiento de alimentos. Los instrumentos de labranza, grapas y tornillos, maquinaria e incluso la intervención humana pueden provocar la contaminación del producto final.

A medida que la tecnología ha ido avanzando, la detección y separación de metales se ha convertido en un proceso más sencillo y, con la ayuda de los imanes, se ha desarrollado una medida de seguridad rápida, fácil y rentable para la industria alimentaria.

¿Cómo funcionan los imanes?

La tecnología magnética ha demostrado ser la forma más eficaz de eliminar las partículas ferrosas de muchos ingredientes crudos y procesados. La separación magnética puede funcionar de varias maneras, pero, principalmente, funciona sobre la premisa de que los ingredientes fluirán más allá de la varilla magnética, placa u otra superficie, que atraerá la contaminación, incluso la microscópica.

En CM Barreal contamos con imanes para instalación en líneas de productos ideales para prevenir esa posible contaminación por metales. Están fabricados en acero inoxidable y registro grande para un fácil mantenimiento.